Para no sucumbir
aunque me toque,
no basta con cerrar la mirada
y callarlo todo,
sí solo nos separa de tus ojos y mis ojos
el pequeño tamaño de un gran beso,
porque eso es lo último que quiero
que mi cuerpo sucumbe si a mí lado no te veo.
Para no sucumbir de amor ante tus ojos,
y mis ojos de los tuyos puedan inmutarse
he tardado más de veinte y pico de años
y he aquí,
prefiriendo vivir de la luna exiliado,
que al no volver a ver esos fanales
que con gusto llegaría a toda costa.
- Autor: Alex Vásquez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de octubre de 2019 a las 01:14
- Categoría: Amor
- Lecturas: 89
- Usuarios favoritos de este poema: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.