Te contaré sobre mí,
aunque no sea importante,
no hay mucho que decir,
pues mi vida no es interesante…
Cada día que termina,
puedo asegurar que estoy bien,
tengo un padre que me cuida,
porque ha visto mi fe...
Salgo, y hablo de su cuidado,
en cada conversación, eso es lo mejor,
él jamás suelta mi mano,
me sostiene por amor…
Aprendí que la oración,
no es tan solo una salida
cuando la respiración peligra
en momentos de tribulación,
también es mí recurso,
para cantar y llorar,
y también poder expresar,
que a mi Dios lo quiero mucho...
Me pone triste, y no me sorprende,
el por qué mucha gente está gimiendo,
la necedad del gobernante indolente,
ha contribuido a este sufrimiento,
del que muchos somos testigos...
Me pone mal,
y es algo inevitable,
como mi país austral,
atraviesa este momento deplorable...
Las horas, las cuento,
no importa si hay lluvia o sol,
solo espero ese momento,
de encontrarme con mi amor…
Con fuerza, me abrace,
me reciba con un beso,
y me repita, sin cansarse,
que me amará hasta el exceso...
- Autor: Oscar Lugo ( Offline)
- Publicado: 24 de octubre de 2019 a las 14:25
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez
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