Condenado, más por
placer, que por inacción,
a contemplar, el mismo paisaje,
una y otra vez, haces recuento
exacto de tus horas, aquellas que,
con traje de niño se detuvieron,
también para no aburrirte en tu destierro
y ser celoso de ti y de lo tuyo.
Pertenecido ya a otros momentos,
a otros instantes, de tu vida, recreas
el pasadizo eterno de tus vivencias,
de uno u otro modo: arrancando horas
al sueño mientras modificas ingenuamente
su desarrollo.
Como un insecto sin alas, inepto,
crucificarías a la galaxia entera, antes
que echarte a cuestas la pesada cruz
del desengaño y, optas, bien por mentalidad
obtusa, bien por rigurosa rebeldía,
por apartarte del camino común de los mortales;
esos que aún, celebran la luz
y la existencia de los árboles-.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 25 de octubre de 2019 a las 11:29
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Yamila Valenzuela, Hugo Emilio Ocanto, Anton C. Faya, KORO, kavanarudén
Comentarios3
Aqui puedo decir que veo tu mundo dicho de forma visceral... Me gusto mucho, abrazo...
Muchas gracias amigo por tan brillante respuesta, un abrazo!!
...excelente!
Gracias Koro, un saludo cordial!
Sentimientos profundos sabes expresar en letras mi amigo y poeta.
Magnífico.
Un abrazo
Gracias amigo Kavi, profundo y señorial, este poema es cierto, me quedó algo mejor, un abrazo!!
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