Eva y Anna
fueron a mi encuentro
esa tibia tarde
de otoño.
Eva
solo miraba
sin pronunciar palabra.
Inquieta Anna
desde atrás
como si fuese Eva
me dijo
cómo estás.
Bien, les dije
mirando a Eva
mientras Anna
nerviosa
tapó su cara
con ambas manos
escondiéndose, tras Eva.
Dime Eva
que sientes por mi
le pregunté.
Anna empuja
a Eva
y exclama.
Yo solo siento
amor
y Eva
no lo dirá
aunque sabe
que somos una
y tu eres
dos
que no podrán
saber
quién ama
a quién.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de octubre de 2019 a las 09:56
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, anbel, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios2
Realismo que viven no pocos adolescentes.
Un abrazo mi amigo, poeta
Los espejismos de la mente, mi querido amigo, no son propiedad de nadie, a toda edad se producen..., mira bien y los encontrarás hasta en los más compiscuos políticos, venidos en estadistas.
Un abrazo.
Esteban
INTERESANTE ESCRITO...
Y INTERESANTE LEERTE.
SALUDOS POETA
Un juego de espejos, donde la psiquis nos sorprende.
Un abrazo agradecido.
Esteban
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