Pero yo tengo que seguir.
Apartando emblemas, ocupando
territorios, calaveras de antiguo aposento.
Tengo que seguir, caminando entre abrojos,
desluciendo secretos ocultos, manejando
misterios en la luz del mediodía.
Sigo, sigo, sigo, con composiciones
rotundas, con ambiciones oscuras,
con reiteraciones en mi ámbito oscurecido.
Matinal es mi destino; miren de lejos,
la estatua de mi nombre entre luciérnagas,
danzando-.
©
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Autor:
Ben-. (
Offline) - Publicado: 30 de octubre de 2019 a las 06:28
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez, Anton C. Faya, Hugo Emilio Ocanto
Offline)
Comentarios1
Espirituales y bellas letras plasmas, Ben.
Gracias por compartir tu sentir.
Mi saludo, mi amistad.
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