Termino el libro
y acaba la aventura,
con él un sueño.
Horas bonitas
vividas con las letras
intensamente.
Allí quedaron
las páginas dormidas
tras el mensaje.
Cierro los ojos,
y veo aquellos ratos
encantadores.
Pude seguirlos,
vivir y ser testigo
de aquel relato.
Lloré y reí,
siguiendo las palabras
que me ofrecía.
Ahora, al final,
añoro las escenas
que me llegaron.
Hubo de todo,
algunas extasiaron
y otras no tanto.
Pero en el fondo
aprecio el contenido
y su mensaje.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/10/19
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 31 de octubre de 2019 a las 08:18
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.