Abre la puerta
y deja que la luna
vea tu casa.
Que pase dentro,
y ponga en los rincones
mucha alegría.
Esa que tiene,
guardada con sigilo,
tras su sonrisa.
Luego, en el día,
repártela, y no temas,
a los amigos.
Disfruta en ello,
sonríe si es preciso,
serás feliz.
Si lo consigues,
verás las mariposas
volar de nuevo.
Es algo hermoso,
mirar como sus alas
llevan candor.
Y es que la luna
pasea por la noche
en los jardines.
En ellos duermen
los niños soñadores
con mariposas.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/10/19
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 1 de noviembre de 2019 a las 08:37
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L, Yamila Valenzuela
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.