Días donde voy pasando desolado,
con mi mochila llena de cuadernos,
reflexionando que sería de mi vida sin ti,
me pongo a recordarte en cada instante.
Como yo nadie te ama, en mi mente lo repito,
sigo caminando, reflexionando que sería de mi vida sin ti,
siento que tengo el corazón fuerte para poder hablarte,
pero no, me acuerdo que no soy nada para ti.
Sigo caminando, con la cara en alto, y me fijo en ti,
lo que siempre hacía, ¿Quién no desea ver tu hermosa mirada?
pues no, inclino mi cabeza para ya no verte,
de repente, reflejo mi mirada, y me sonriés.
Que sonrisa mas apasionadora,
me enamoré de nuevo en ese instante,
sigo caminando, pero ahora voy sonriendo,
tu eres esa persona la cuál me hace ver feliz.
Así mismo, la ocasión repetía,
con mi mochila llena de cuadernos, rumbo a mis estudios,
quise inclinar mi cabeza para no verte,
pero no, alzé mi mirada, y me fijo en ti,
y me volviste a sonreír, amada mía.
- Autor: Daniel Pintado ( Offline)
- Publicado: 1 de noviembre de 2019 a las 17:40
- Categoría: Amor
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, Jorge Horacio Richino
Comentarios1
Muy bonito ese mensaje diafano de
amor, producido por una sonrisa.
Paleornis.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.