Sobre el suelo
Todo mi cuerpo de par en par.
Sobre la poca tierra que nos han dejado y el pavimento, la lluvia.
Sobre mi rostro las lágrimas del cambio,
Que pide y pide, sanar y soltar.
Pero después del llanto,
¿qué sigue?
Estoy esperando, pero advierto,
No sé si pueda mantenerme a flote en este barco,
Ya comienza a oler a mar...
Comentarios1
Precioso.
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