TU LA MUSA PERFECTA

Cuando estoy contigo, perdido en la locura de mi realidad, me dejo envolver por el frenesí de tu belleza. Tu encanto se apodera de mis sentidos convirtiéndose en una medicina para mi alma...

El sol se encarga de iluminar mis días, la luna mis noches, pero tú, mi vida...

Evuelto en la ternura ensimismada, me quedo contigo, pues no existe otro lugar en donde yo me venga o me vaya mas que a lado tuyo...

Veo tu imagen tierna, delicada, romántica, con asombro observo de ti ese brillo peculiar en tu rostro que inspira ternura, que provoca llenarte de besos, caricias, abrazos.

Cuando estas ausente, con el sólo hecho de recordarte siento como vibra y se estremece todo mi cuerpo; Una emoción que no tiene explicación para mi ser y mi alma...

Cuando estoy a tu lado, me siento como en un paraíso donde no existe nadie más que solo tu, donde nuestras almas comparten por un rato, un momento placentero lleno de caricias y de besos, donde habiendo dos, sólo quedamos uno, porque nos compenetramos en un paraíso romántico lleno de ternura y amor...

Cuando estoy contigo me siento como un niño, envuelto en tus brazos en los que muero por que se repita cada mañana una y otra vez todos los días de mi vida... 

Cuando me besas y me acaricias con tus delicadas manos, puedo sentir que estás a mi lado mas de lo que yo estoy...

A veces, quisiera poder detener el tiempo para quedarme junto a ti, acariciarte, besarte, llevarte al cielo mientras tú me susurra al oído ese te amo que me vuelve loco...

Junto a ti el cielo se hace visible en tus ojos, un frenesí de ternura que mi alma disfruta, una lujuria de sentimientos, un instante sin fin, sin tiempo para soñar, sólo amándonos con nuestras miradas y las manos que nos recorren…

Eres un sueño de dioses que te hicieron para mí, eres compañía del pecado para calmar mi deseo, eres todo y aún más…

Te quiero para mí por siempre…

Osiel Montes.