Me he quedado atrapado entre sus labios y en cada palabra,
me pierdo en su mirada y sus largas pestañas color castaño,
le he robado el sueño en las noches, acariciando toda su piel,
duerme en un lugar ajeno y distante al mío,
llegando a mis brazos con la brisa de media noche;
un tiempo es solo mío y a la vez se pierde en otros brazos,
mis ansias crecen con cada beso que nace de mi memoria,
y en un instante repentino estoy ahí naufragando en su cuerpo,
y consumiendo su agrio veneno mientras duermo.
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