Yo era callado,
Amante de la soledad y el silencio.
Envuelto en un mundo de habitantes, ninguno.
Era agradable, era oportuno.
Ella, ella era un desastre;
Era linda, tranquila y demente.
Su boca no dejaba de hablar.
Y su sonrisa, jamás se llegó a borrar.
Yo era aburrido como un lunes de clases.
Ella era tan alegre como ave en vuelo.
Yo no pronunciaba palabra alguna
Y me perdía ante tanta hermosura.
Ella era poesía,
Cada gesto que hacía deslumbraba.
Yo deseaba una caricia,
Que rozara su mejilla delicada.
Ella se apartó de mi compañía,
Con una sonrisa y una mirada.
Yo sin decir una palabra
Deseo volver a verla mañana…
- Autor: Juan Manuél Hernández. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de noviembre de 2019 a las 17:25
- Comentario del autor sobre el poema: Hay amores que nos permiten vivirlos quizás solo unos instantes, quizás unas eternidades. Verso estilo libre acerca de una pequeña historia de aquellos amores fugaces e inoportunos, que nos hacen soñar despiertos infinidad de veces con ellos. Un grato placer compartir mis letras con ustedes. Un fuerte abrazo a la distancia.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, WandaAngel, alicia perez hernandez
Comentarios1
PRECIOSOS VERSOS
YA LA VERAS MAÑANA
ELLA SIGUE SIENDO TU POESÍA.
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