qué me diste mujer
bajo tu delantal de higuera
que el deseo viviente desvistió
como tus ojos
y desató tus preñeces
el bien y el mal no hieren
más tu rostro...
porque no se esconde tanto la dicha
y este
pecho te obedece
hasta codiciarte
tu desnudez cose huertos
multiplica
frutos... por tu causa entonces
en cada calcañar
deposité
mis ósculos de hombre
y cambié espinos
por sudor y cardos por hijos
de tu amor
- Autor: Strain (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2019 a las 16:12
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
Calcañar...a veces basta una palabra para recordar a alguien. En este caso me hiciste recordar a mi madre...
En cuanto al poema tendré que releer. Saludos
¡¡Hermoso!!
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