Aquella noche como luna elegida,
probaste la miel; cremoso contraste
y, callada sin decir palabra, le quitaste
no sé, si la coraza o una pizca de vida.
eres nueve inviernos bienvenida
más un día de sol, al amor, preguntaste
-¿Era para mí la sonrisa que prestaste
o era sal y vinagre para mi herida?
Se que no muere por aquel prisionero
ni a su cárcel tampoco volvería
pero tu piel salpica nostalgia pura.
¿Que puede regalarte el mundo entero?
-si, si quisiera…yo amiga, te diría,
y que invada tus noche de ternura.
Antonia Ceada Acevedo ©
Comentarios1
Probar néctares, sin pronunciar palabras....
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