Quisiera no ser pecador

Quisiera llorar lo que tú lloraste
corazón que sufre lo que sientes,
quisiera ahogarme como tú lo hiciste
pecador, pecador por siempre.

No me duele que me dejaste
me duele saber el motivo
y ese motivo es cierto
a todos se lo dijiste,
los engañados que veían
y entendían diferente.

Quisiera que tus lágrimas fueran dagas,
pecador, pecador y entonces clavarlas.

Quisiera llorar esas verdades,
tus ojos que me han descubierto,
me siento pecador, lo siento, lo siento.

Ya sabes si te quiero,
a qué grado, hasta dónde,
¿ cómo es que te atreviste a amarme?
¿ cómo es que te entregaste ciegamente?
¿ cómo pasó todo de repente?.

Quisiera llorar lo que tú lloraste
morir con cada verdad
pedirte que no me ames
que no te amo,
te quiero,
te mereces más de otro
que pueda darte todo,
lavar tu dolor por siempre,
siempre siempre pecador.

Quisiera ahogarme con tus lágrimas
patalear a cada segundo
todo tu dolor moribundo
vagabundo en mi acostumbrada soledad,
abrazo mi culpa, soy culpable
¡sí! de mentirte, de no amarte,
de obligarme, de engañarte.

Quisiera llorar pero no puedo,
porque soy pecador
que merece sufrir en silencio
todo esto que no entiendo.

Quiero amarte con la pasión
que te mereces
entregarme a tu eterno camino,
de tu amor cobijarme
pero no es justo que tú ames
y yo sólo te he querido,
pecador, pecador irreparable.

¡Que vengan los demonios atormentarme!
¡que regresen los miedos!
jueces preparados me juzgarán,
merecido lo tengo.

Quisiera, quisiera regresarte tanto amor y no puedo
quisiera, quisiera amarte y quitarte la venda del segundo lugar,
no te merezco pecador expuesto,
no te merezco vagabundo a la soledad,
no te merezco,
¡¿ porque no puedo morir si lo confieso?!

Pecador, ¡ maldito pecador!, me detesto.