Mis manos,
y dedos,
ya casi,
no cierran,
de tantas heridas,
infligidas por intentar ,
dar aunque sea,
media vuelta,
para abrir ,
la cerradura,
de esa puerta,
que me lleva,
siempre a mejor,
aun así,
mis manos ,
y dedos heridos,
duelen mucho,
como para forzarla,
y casi no cierran,
aquí están todavía,
aferrados ,
un día mas,
a la vida...
- Autor: Ernesto l. ( Offline)
- Publicado: 16 de noviembre de 2019 a las 17:15
- Categoría: Amor
- Lecturas: 45
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