Es cuando la noche fría llegó,
sin saber que fue la mejor noche que viví,
yo fui el hombre que contigo bailó,
mientras tenemos las manos agarradas, de mi amor discutí.
Manos suaves, delicada, niña hermosa,
tu hermoso rostro es lo que más estaba viendo,
pues ya sentí que eras la mujer maravillosa,
reina del baile, es lo que por ti siento.
Tu, con tu brazo apegada a mi cuello, y perfectamente bailabas,
yo, con mi brazo en tu cadera, sin saber que hacer,
solo saber que el baile es lo que más amabas,
y tus pasos mágicos, que jamás lo pude creer.
Lamentar, que es la última vez que bailemos,
pero recordar lo mejor que nos pasamos,
pues demostramos en verdad lo que en el baile hacemos,
y sin querer soltar tu mano, del escenario nos vamos...
- Autor: Daniel Pintado ( Offline)
- Publicado: 17 de noviembre de 2019 a las 21:45
- Categoría: Amor
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela
Comentarios1
Muy hermosa experiencia a bailar con una chica atractiva.
Saludos,
David
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