DENTRO DEL MONITOR.

DENTRO DEL MONITOR.

¿De qué me sirve amar tu fotografía
y añorar tu dilecta pero virtual figura?
Verte sonriente y sentir tu mirada fría,
que no responde a la mía con ternura.

Te veo entre la pantalla y mis ansias,
añorando tus brazos que no abrazan.
Te siento en el éter sin distancias
y en aquel soñado beso sin fragancias.

Consumo el tiempo en mi desespero,
siéndome vano el intento de tocarte..
Apago el monitor, aunque no quiero,
sabiendo que entre la pantalla te quedaste.

Más vuelve la inquietud de contemplarte
y presto sin contratiempo te busco.
Empañan el cristal mis labios al besarte...
Pero al no sentir los tuyos, me ofusco.

Es inclemente sufrir y agonía,
sentirte tan mía sin tu cuerpo,
acariciar tu piel sin tersura viva,
y tu inanimada silueta sin aliento.

Más un día ya no encontré tu foto;
Si un escueto mensaje en el correo,
me decías que tu amor era de otro
y que lo nuestro fue sutil devaneo.

Cerré entonces tu virtual espacio,
deseando se borrara tu silueta,
se fue diluyendo titilante y despacio,
pues no me fuiste real si no quimera.

Es el ciberespacio tan fascinante,
pero también lo es irreal y pérfido.
Se ríe, se ama o se llora en un instante,
al fantasma que en su éter se ha metido.
Autor: Víctor A. Arana,
(VÍCTOR SANTA ROSA),
Agosto 24, del 2011.