A veces mi olfato ve y oye lo que mi oído no oye ni mi vista ve,
será por eso que a menudo mi olfato orienta mis pasos.
Tengo muy definidos los olores que orientan mis pasos.
Será por eso que me cierro a que mis pasos los orienten ciertos olores.
Y entre esos olores está el de la pestilente podredumbre.
Y sea como sea que se le llame al aborto, el aborto me huele a pestilente podredumbre.
El pestilente olor de la muerte.
Yo soy, dijo.
Y nadie estaba allí.
Y nadie le escuchó llorar.
Y nadie lo ayudo a vivir.
Nadie, nada.
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Autor:
Eibaoga (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de noviembre de 2019 a las 06:14
- Comentario del autor sobre el poema: Hace unos días y ante mi dejadez (solo dos entradas) para con Poemas del Alma), me propuse dejar al menos doce entradas durante 2019. Y hoy dejo la nº 12 de lo que va de año. Será por eso que con este mi nº12 del año en Poemas del Alma, quise tocar este tema que tan mal me huele y que me impide mirar para otro lado. Buena gente..., buen día.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios2
Un tema muy difícil, que has sabido abordar, Eladio.
Gracias, poeta.
Un sentido abrazo.
Apagar la luz de un alma inocente. Yo no puedo, yo no la apago. Gracias a ti Hugo por tu presencia. Otro abrazo amigo mío.
Yo soy, dijo.
Y nadie estaba allí.
Y nadie le escuchó llorar.
Y nadie lo ayudo a vivir.
Nadie, nada.
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EL ABORTO ES UN CRIMEN, YO COMO MAMA LO REPUDIO Y DETESTO QUE DEJEN SIN VIDA A UN SER INOCENTE QUE YA ESTA FORMADO EN EL VIENTRE DE SU MADRE. POEMAS COMO ESTE DEBERÍA DE HABER MIL DE PROTESTA.
SALUDOS POETA. CUANDO LEO
Eso creo yo (firmemente), gracias Alicia por tu opinión.
Saludos de vuelta.
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