Los pequeños tienen sueños
y los mayores también,
aunque los niños los viven
sin preguntar lo que ven,
en los adultos, es fácil,
soñar el mundo al revés
y pretender que la vida
haga tilín en la piel,
sueños que empiezan al alba
mientras se toma un café,
y van ahogando suspiros
tras la comida y mantel,
luego se viene la siesta
con la merienda después
y así se llega a la noche
con el bostezo cruel...
Pero los niños aquellos,
(de la lejana niñez),
fueron viviendo la vida
y saboreando su miel,
¿quién no recuerda sus ojos
y la mirada cortés,
aquella lengua de trapo
balbuceando por tres?,
y cuando estaban dormidos
¿quién no pensó en un Belén,
tras la carita de plata,
tierna y de gran sencillez?,
¿Quién no soñó con ser niño,
para volver a ser él,
el don Quijote del cielo
y el Peter Pan sin carnét...?
"...¡Ay de los sueños dichosos!,
¿dónde quedaron pardiez?,
porque quisiera ser niño
para soñar sin crecer..."
Rafael Sánchez Ortega ©
24/10/19
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 21 de noviembre de 2019 a las 07:38
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela
Comentarios1
Que lindo era soñar cuando niño y porque no, ahora que estamos viejos?
hermoso poema, fue un gusto pasar por tus letras, amigo poeta, abrazos y cariños, Yo Claudio.
Agradezco tu visita y comentario, Yo Claudio.
Un abrazo.
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