Recuerdo una vez no muy lejana,
conocí a una mujer, no sé su nombre,
iba callada quizás ocultando una pena,
o recordando tal vez, a algún hombre.
De esos que hay tantos en este mundo,
que prometen mucho y nada cumplen,
que no nacen de un amor fecundo,
y mancillan el amor de alguien
- Hola, como estás - le dije simplemente,
y como si no existiese, no dijo nada,
entonces pensé yo de repente,
esta mujer está decepcionada.
Y como iba por el mismo camino,
seguí tras sus pasos hasta alcanzarla,
y mirándola de nuevo le dije: – has tu destino,
busca felicidad, que has de encontrarla -
Mas ella mirándome casi asombrada
me dijo: – yo sufro, porque soy humana,
porque tengo corazón y estuve enamorada,
porque amé con fe y con toda mi alma –
Porque cierto día entregué mi vida,
sin tener el miedo que ahora tendría,
y ahora voy buscando como curar mi herida,
porque he perdido, lo que más quería.
Y no pido a nadie que se compadezca,
que si tuve culpa lo he reconocido,
pero aquel hombre que actuó con vileza,
no sabe lo mucho que yo he sufrido.
Y el llanto entonces brotó de repente,
cogiéndole el rostro le dije: – no llores,
porque esas lágrimas son de alma doliente,
y no se reponen por lo que más quieras-
No lloro de pena, me dijo, sino de alegría,
porque todavía habita en mí una esperanza,
porque tú eres mi amigo y mi compañía,
y a ti hoy te entrego toda mi confianza.
Por eso hoy quisiera cerrar ya la puerta,
vivir con mis cuitas acuestas de amor,
y sanar la herida que aún la tengo abierta,
olvidarme siempre de este gran dolor.
Pero es que no puedo y conseguirlo deseo,
por eso te digo: amigo, bríndame tu mano-,
enséñame que el perdón es mejor que el odio
y cuando se ama de verdad, es mejor callarlo.
Amiga – le dije- te doy todo mi encanto,
te doy mis caricias, te doy mi calor,
pero por favor deja ya ese triste llanto,
y juntémonos hoy en un gran amor.
Yo sé que entiendes porque amaste un día,
así también yo amé sin saber a quién amaba,
fue toda mi dicha, también fue mi alegría,
hoy mis ojos lloran desde su partida.
Por eso amiga, yo sé lo que es sufrir,
y en esta pena de amor estoy contigo,
hoy la vida nos da una oportunidad de vivir,
y nuestros corazones sufren el mismo castigo .
- Autor: Federico Mendo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2019 a las 13:15
- Categoría: Amor
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez
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