Me olvidé de quererte
Lo veo a él y mi razón se resiente
Es como sentirte celoso de los rayos del sol que tocan la luna
Sabiendo que esta no te va a dar oportunidad ninguna.
Qué triste corazón solloza
Se detiene sólo con el humo del cigarro y una prosa
Con algarabías y tempestades
Que distraen al estúpido en necedades
Que no deja de pensar en mente
Pero distraen bien al agente
Distraen a la locura con cordura
Y evitan esas amargas ternuras
No seas impetuoso grita una voz de melón
Esa voz escuchada en otra ocasión
Que gritaba al agente constantemente
No te enamores que es malo para la mente
Querer queriendo ser querido
Y amar añorando ser amado
Qué reacción más absurda
Que al agente estos dilemas lo aturdan
El agente no encuentra certeza en sus suposiciones
Pero encuentra evidencias inefables
Que hacen que mate a otras cuestiones
Y que huya de las tempestades
Cobarde agente no se para en lucha
Sino corre cuando apenas escucha
Al hombre tiernas palabras salir de boca
A la doncella que ni siquiera lo aboca
Pues asumo que el agente llegó tarde
Y aun así, se enamora de la doncella
Él siempre persiste cuando arde
Y ahora un hechizo lo aferra a ella
El agente anteriormente en su desesperación cometió un homicidio
Fue al orgullo que le provocó algún fastidio
A pesar de ser parte de su círculo cercano
Mato a su amigo, con piedad, el puritano
El agente en su defensa avocó a una instigación
Comprende que ella lo indujo a esta situación
No le sale la jugada en realidad
Pues se demostró del agente su gran voluntad
El agente además es acusado de bigamia, hurto y acoso
Y para peor, esta denuncia por homicidio piadoso
El agente estará preso por largos años
Solo el derecho de gracia lo salvaría al huraño
Los pasos ofuscantes avanzaron sin piedad
Los magistrados y testigos en sus posiciones
Están preparados en la búsqueda de la verdad
Y no admitirán contradicciones
¡Bigamia! agente del delito
Usted enamora ignorando otros escritos
¡Hurto! señor reincidente
En grado de tentativa, acusó la mente
¡Acoso! Individuo delincuencial
Sofoca a otros seres en su campo vial
Y ¡Homicidio! Ser inescrupuloso
Explicará usted el móvil tan dichoso
El viento no dio un soplo más
Solo se escuchó un latido de paz
Y una melodía deliciosa
Juro no habrá melodía más grandiosa
Se quietó el espacio y sonido
Había solo un leve soplido
Como el canto de un gorrión
Que levemente se escuchó
Culpable, de bigamia porque amé sin restricciones
Pero a mi madre le tengo mayores consideraciones
Culpable, de tentativa de Hurto porque intenté robarle tiempo
En risas, sonrisas y buenos momentos por ejemplo
Culpable de Acoso por hacer evidente mi preocupación
Y darle palabras de aliento y ternura en toda ocasión
Y de Homicidio Piadoso no se olviden por supuesto
Por ayudar al tenue orgullo debilitado y gritando al viento
Este último fue su amigo y lo mató sin ningún reparo
Con un cierto desagrado por hacerlo desconfiado
Pero también por piedad a este amigo fuerte
Que suplicó a gritos que le dieran muerte
Muerto este, el agente cometió los demás ilícitos
Sin entender ni siquiera su estado síquico
Algo le quitó la percepción de la realidad
Sobrellevando este una débil ansiedad
Simplemente era una sustancia psicotrópica
Amor, se dice en la concepción filantrópica
Pues el agente, al amor incluso, termino siendo adicto
Por ello, quedará absuelto por interdicto
El agente comprendió lo que le llevó a este panorama
Pecado pues, enamorarse de esa tan bella dama
El agente caerá y caerá en otra ocasión
Es terco y vanidoso, y se llama corazón
- Autor: Felix Gabet (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de noviembre de 2019 a las 16:04
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Ma. Gloria Carreón Zapata.
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