Un seguro adiós

Me siento pequeño , mi cuerpo tiene el tamaño de tu dedo . El mismo dedo que señala el camino para que me largue a otra hoguera . Tu no quieres hormigas ni moscas que quieran coquetear con tus mariposas .

 Gritas , gruñes y matas con las afiladas palabras . Gritas de nuevo que me largue , tu mirada como bala perdida cae al costado de mi corazón , abriendo un gran hueco en mi pecho.

Gritas de nuevo , acompañada de la luna .

Ahora hace más frio ,la luna se cansó de escuchar mis intensos sueños y el subconsciente está buscando una salida para no ver el terrible final que me espera .

Al final ,gritas de nuevo acompañada del mundo y de mi cuerpo , del papel mojado , la carretera con charcos , el cielo nublado y del faro amarillo opaco por la lluvia.

Creo que te haré caso . Creo que tendré que caminar con mis pequeñas piernas , mis pequeños pasos , hacia otro sendero , otra playa , otra cabaña.

Son las 5 de la mañana . Alisto mi bote para naufragar de nuevo por los mares que te ahogan con el silencio y presumen su soledad . Mientras alisto mi cuerpo para de nuevo acostumbrarme al cielo y al sonido del mar , pienso que por la bahía , tu correrás a detener mi naufragio , mi pérdida . Pienso que me abrazarás por la espalda y remojarás tus verdosos  ojos en mi vieja camisa .

Pero no vendrás , porque ya son las 6 , y el sol manifiesta tu cálido adiós .

Suspiro como las estrellas al desprenderse del azulado cielo .

Y me desprendo de la tierra , siempre mirando la bahía por si vuelves.

Y nunca apareciste.

Ahora , yo grito sollozo , lejos de tu hoguera y de tu vida , que te quiero .

Dejando una pequeña palabra ahogarse por el inmenso mar.