En el principio
el cielo tomó vida.
Era el día uno.
Luego la luz
rompiendo las tinieblas
también llegó.
Por fin el mar,
vestido y con sus trenzas,
vino a bailar.
Siguió la tierra
con frutos y semillas
y estuvo bien.
Con timidez,
brillaron las estrellas,
y fueron faros.
Pero faltaban
ganados, animales,
los peces y aves.
Y estos llegaron,
igual que vino el hombre
que me dio vida.
Así nacieron
los mimbres y la esencia
de los poemas.
Y descansó,
la mano del Artista
de aquella escena.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/10/19
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2019 a las 08:16
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L, alicia perez hernandez, yoel alejandro
Comentarios3
Hermoso poema!!
Gracias Juan Gabriel.
SIEMPRE ES UN GUSTO PASAR POR TUS LETRAS.
SALUDOS POETA
Gracias Alicia.
Saludos.
Cuanta profundidad en la sencillez de sus letras. Un placer leerlo.
Gracias yoel alejandro
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