Las noches de depresión en el que mi mente no descansa, se pone a hilar lo que brota del oído, lo que brota de la nariz, lo que brota de los ojos, toda la noche meciendome sola. La noche se hace más calurosa, más callada, más densa. La mente no para de pensar con lentitud. La mente aunque ya seca es arrastrada por mi pesado cuerpo, la jala a lo profundo de las cobijas pues el alma llena de llanto pesa. Los pies mientras se asoman a tomar aire y frescura, el cuerpo delgado no para de ahogarse. Mis ideas ya se han ido y dejan mi vista fija, esperando aparezca una solución, silencio, todo está en silencio, el calor se disipa y las respiraciones son más pausadas, silencio, todo en silencio, la luz del celular se apaga y en total fascie desencajada empiezo a dormir.
-
Autor:
AdViHeBOM (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de noviembre de 2019 a las 13:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Janette Romero
Offline)
Comentarios2
Transmite desasosiego... me gustó, mis felicitaciones
Gracias 🙂
"... el alma llena de llanto pesa" y en las noches se cobija de esa oscuridad que imposibilita que la mente vislumbre un halo de calma...
Me gustó tu texto, simple y doloroso...
Magnífico. Gracias por compartir
Gracias por su comentario 🙂
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.