"Me Estoy Divorciando De Ti"

Me estoy divorciando de ti, de tu hilarante obsesión por astillar mi corazón cada que tienes oportunidad... Me divorcio de lo frágil de tu estabilidad y la obstinación de tu demencia... Me estoy divorciando de la idea de pertenencia que jamás ciño ningún principio a tu desproporcionado desinterés.
Me divorcio de la desconfianza que provocó la emancipación de los sentimientos que en antieres caudalosos me otorgabas.
Me separó por completo del insomnio en las orillas de mis pensamientos...
Si, me estoy divorciando de todo lo que representaba tu dolente apatía al futuro que mis anhelos te pintaban... Me divorcio de las ganas de amarte para toda la eternidad, te dejo así como dejaste en blanco mis renglones. Te dejo así como dejaste todo... Me marcho sin mirar atrás, sin dar pie a ningún regreso, me voy de ti, de todo lo que fuimos y jamás logramos.
Me apartó del romance que alguna vez pinto de azul verdoso nuestros atardeceres. Me alejo del ideal precisó de complicidad. Me voy, pero me llevo el aprendizaje más grande... Me llevo tus manos en mi pecho, tus ojos en mi alma y tus labios en mi centro... Tomo de ti todo lo que me pertenece... Los cientos de miradas que almacenaste en ningún lugar, los miles de suspiros que eleve por ti y desviaste a la nada, tomó sin dudarlo las miles de memorias de nuestros encuentros, los cientos de palabras que dedique a las marcas en tu abdomen... Al cimiento de tu ser, a la calidez de tu figura y a lo esbelto de tú presencia, pero te dejo todo de mí. Te entrego las canas de mis cabellos, el grosor de mi barba, la fragilidad en mis pasos, te dejo toda la admiración y respeto que alguna vez tuviste de mi... Te estoy dejando mis ideales, mis más grandes sueños, te dejo todo de mí, lo que jamás te gustó y todo lo que odiaste alguna vez, pero me llevo mi amor. Ese que jamás te interesó, ese por derecho me pertenece...