DESEOS DE NOCHES
En el silencio de la noche
se elevan gemidos
y tus pechos en punta
flamean sonrojadas,
por el paso de mi boca,
que aún saben a tus piernas.
El tráfico de caricias fluctúa
en las oquedades de tu cuerpo
y el ritmo de mis besos acelerados
exploran el deseo apetecible
de naufragar en las profundidades,
surcando el centro de tu sexo.
Tempestad y tormenta se confunden
en segundos, congeniando en revoluciones
como tornado que sigue adelante
para no extraviarse en el camino,
camino bendito de tu cuerpo, mujer.
AUTOR. LMML.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.