Había una vez un joven dormido en una hamaca. Y tuvo un sueño delirante. El que era éste. Cuando encuentres el cofre de ilusiones, te daré una cuarta parte del tesoro. Cuando él vá, por el monte buscando el cofre de ilusiones y halla a una bruja en su camino y ésta le indica, que para subir la montaña tenía que beber de su brebaje y convertirse en un lobo para poder subir la montaña. Entonces, él decide no beber el brebaje. Se despierta del sueño delirante y se vuelve a dormir. Cuando vuelve a sueño. Y la bruja le dice, -“vas a tomar de mi brebaje para poder subir a la montaña, sí o no”-, y el muchacho tímido le dice que -“sí”-. Entonces, él se toma el brebaje y se convierte en lobo y vá y sube la montaña. Él se cree que en la montaña está el cofre de ilusiones. Y sí, que está. Él, desentierra el cofre de ilusiones de la montaña. Y entonces, vá y baja de la montaña con todo el tesoro y la bruja le dice, -“y ahora lobo mi cuarta parte”-, y el lobo le dice, -“toma tu cuarta parte”-, y vá y llega al lugar correcto de donde salió el sueño. Y el hombre le dice toma tu cuarta parte del tesoro. Y del sueño delirante no pudo obtenerlo en la vida real y todo porque era fue un sueño delirante. Cuando se despierta no tuvo nada del tesoro. Y se debatió entre el sueño y la vida real, pero, más pudo el sueño delirante que la vida más real.
Moraleja: “No todo lo que sueñas es verdadero”.
- Autor: EMYZAG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de diciembre de 2019 a las 00:04
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 50
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