Solo una flor,
inspirada en el sol,
con su bello color,
es digna,
de acariciar tu tez,
divina mujer,
reina de mi amor.
Mujer, que adornas,
el jardín de mi vida,
me llenas de ilusión,
y todo lo transformas
con tu tierno calor.
Completa y única.
mirada de cielo,
y labios de placer
¡ Mujer !
Obra de Dios,
gracias por ser tan bella,
y llenar mi vida de amor.
© Saulo Garcia Cabrera
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Autor:
Saulo García Cabrera (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de diciembre de 2019 a las 08:41
- Categoría: Amor
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén
Offline)
Comentarios1
Delicado y hermoso.
Tanto la flor hermosa, como la mujer son esos dones que Dios nos regala. Por medio de ellos nos brinda la inspiración.
Un placer leerte poeta.
Un honor tu comentario, amigo Kavanarudén. Saludos.
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