Llegaste un día en el que los cielos
arreciaban esperanzas fútiles de gráciles
escondites, que fueron nuestros siempre
que apretábamos nuestro compás con descaro.
Desviábamos las miradas insolentes de los demás
con el grácil desparpajo que producía la unión
de nuestros cuerpos, húmedos y latientes
siempre en búsqueda de una pasión que desatara
la furia del mismísimo Hades, nuestra matemática
se resumía a uno sólo, pues en uno nos convertíamos,
pues en uno dejábamos volar el mito de Casandra.
Pero tal como el pájaro vuela del nido, tú anidaste
de mis brazos en busca de menos palabras y más plata.
No es rencor lo que te profeso, es lástima,
no por ti, pues eres libre de vivir como te dicte
la razón, es porque fruto de nuestros breves
pero intensos roces surgió una de mis razones
de ser, aquella que su único delito ha sido crecer
a tu lado y no poder elegir bando.
- Autor: polonius (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de julio de 2010 a las 16:17
- Categoría: Familia
- Lecturas: 166
Comentarios1
Q hermosa poesia....
felizidades!!!!
saludos
Gracias por tu comentario
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