Habló bastante para llamar la atención,
Aunque
Lo primero que se escucho fue una carcajada inevitablemente pegajosa,
Inclusive más que este sudor de algodón,
Inclusive más que un reloj de miel.
Esclareció;;;;
- Estoy tan lleno de flores, a veces no encuentro el nombre preciso para describir la variedad de colores y pieles existentes,
La ambigüedad del rojo, el profundo del azul, la libertad del amarillo y tantos, a veces se quedan cortos.
Todos pusieron sus tazas en las mesas y clavaron la mirada en el tipo.
La mujer que llevaba 2 expresos dobles, sonrió,
El mesero miro a su jefe,
Todo quedo en silencio,
Solo retumbaba la gotera de la máquina de café.
Vislumbrado el tipo con la atención lleno de tensión soltó un manojo de pétalos que cayeron uno a una en el suelo invadiendo un camino fortuito de hormigas.
El tipo reía solo,
El tipo estaba solo,
El tipo vestía de colores manchados, regados, derretidos,
El tipo cargaba una libreta de hojas amarillas y portada negra,
El tipo no escribía nada,
El tipo no sabía qué hacer con la oleada de silencio,
Intento contagiar nuevamente el gentío con su particular sonrisa, pero todo seguía en silencio.
La mujer seguía sonriendo,
El mesero le hablaba a su jefe con la mirada,
La máquina seguía goteando,
El silencio abrumo el espacio,
El espacio era profundo,
El tipo seguía solo, más,
El tipo no sabía que puerta había abierto,
El silencio como alumco aterrador.
El tipo se agacho, le grito con los ojos a la sonrisa de la mujer, estiro la mano para pagar su café
y.
el mesero le recibió el dinero sin dejar de mirar al jefe,
la mujer no escuchó el grito de sus ojos,
la maquina seguía goteando tinta,
y un grito envolvió al tipo en el laberinto tenebroso de silencios como reflejo de lo desconocido .
Petronito.
- Autor: Petronito (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de diciembre de 2019 a las 19:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
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