Hoy tomé la decisión de salir y observar, observar un poco alrededor.
Miré el cielo, claro y profundo, con sus colores de paz y su luz, precioso, como siempre. Reparé en en el hecho de haber pasado algunos (muchos) días sin tomarme el tiempo para mirar el cielo y contemplar su belleza simple y majestuosa ¿La razón? Creo que me obsesioné con entender, ordenar y reencontrame, observar la realidad que coexiste en mi interior, pero esa realidad acaba de tropezarse contra un muro de ladrillos de aire. La realidad no se reduce a una parte de la existencia, al enfocarme en un solo punto (en mi), me encontré plagada de verdades y descubrimientos, pero también de vacíos, como lanzarme a un océano colmado de especies, y estás ahí, nadando en aquel universo, pero mientras más permaneces, más dificil es salir. Algunos peces se marchan a casa, otros nadan hacia nuevas aguas, las corrientes se llevan a los más pequeños, y te quedas solo, flotando entre la nada, queriendo salir pero sin saber cómo y luego, sin darte cuenta, te acostumbras a esa soledad a ese vacío.
Pero hoy tomé la decisión de caminar mirando las aves, iban una tras otra, jugando con el aire, parecían tan felices, amigas del viento, de las alturas que las abrazan y las protegen. Me pregunté si algún día yo podría sentirme así, viviendo unos metros más abajo.
Hoy vi un par de niños jugando, hablando de historias y de cohetes, sus rostros estaban colmados de grandes sonrisas y gritos de euforia, soñando en aquel parque en medio de los árboles, corriendo en círculos. Yo a veces doy vueltas en círculos, pero solo para que mi cuerpo y mi mente encuentren una sincronía.
Sabes, hoy pensé en ti, y en que no quiero arrastrarte a mi océano, al contrario, quiero salir y reencontrarme contigo con la cabeza en alto, mirando hacia el cielo, contemplando el paisaje. Quiero poder observar hacia afuera y estar en armonía con lo que hay dentro. Sin embargo, también entiendo que a veces, todos necesitamos lanzarnos a ese océano, pero ten en cuenta que quedarse allí por mucho tiempo puede ser peligroso, como decía, la realidad no es una parte, tal como nosotros no podemos fragmentarnos, de ese mismo modo, no podemos apartarnos del mundo, porque somos parte de él, la naturaleza nos corre por las venas y ella nos necesita tanto como nosotros a ella.
Quiero que podamos ser completos mirándonos las caras, apreciando los momentos en familia, observando los rostros de nuestros padres, mirando la plaza llena de niños, las aves, contemplando el hermoso cielo que nos acoge y degustando de la vida con todas sus partes. Te amo, y no quiero abrumarte, quiero que seas libre, libre de ser y de sentir, libre para amar, libre para jugar este juego de soñar despiertos.
Espero que tus viajes al interior siempre estén llenos de descubrimientos importantes, pero también de regresos. Regresar y ver el mundo que está afuera es parte del proceso de construirse.
Hoy, hoy desperté de alguna forma y fue más simple de lo que pensaba, simplemente alcé la mirada y allí estaba todo, el mundo esperándome, esperando que lo observara para mostrarme algunas cosas y enseñarme otras, con la sutileza de un paisaje en carne viva.
Sé que te amo, y hoy, en mi pequeña caminata de vuelta por el mundo de los humanos, te imaginé conmigo, observando la vida con paz en la mirada.
Comentarios2
Me dejas helado ante tan bellas palabras.Dios te ayude a encontrar la felicidad.Besos desde la ciudad española de Barcelona.
¡Saludos y muchas gracias Nacho!
desde el océano de la ternura para entregarse a plenitud.
qué hermosura.
¡Te amo!
❤
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