ulula el viento entre los pinos
memorando lo de una vez,
los pájaros escapan al horizonte
con rítmico vuelo cansado,
tal vez no solo yo recuerde lo nuestro
mientras la vida febril se consume
entre fútiles llamaradas.
Acaso llueve en Venus,
nieva en Neptuno,
una rosa nace en Urano,
intrascendente en mis horas.
Fúlgida luna riela mientras
los astros enmudecidos titilan
sin dislocar la naciente oscuridad,
gaviotas siderales se pierden
entre cumbres adormecidas,
bogan recuerdos por el tiempo
mientras mis etéreos abrazos
al infinito continúan ascendiendo...
todo evoca lo que fue.
En febreros bisiestos bajo la lluvia
tengo un día más para pensarte,
aún soy hombre de sueños incendiarios,
de amores subversivos, dueño de mi sombra,
mis sentires, mi vino y mi tibieza
gravitando sonrisas y lágrimas.
Fría noche cae sobre los desguarecidos,
el adiós gira alrededor del mundo
y se transmuta en regreso,
igual mi fatuo olvido retoma el recuerdo,
siempre seremos uno...
lo presiento.
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Autor:
Carlos Roman Ramirez (
Offline) - Publicado: 11 de diciembre de 2019 a las 22:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: migreriana
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