Embriaguez.

Al calor de los tragos, comenzó tu recuerdo, no quiero excusarme, sabes que desde el principio, habitas en mi mente, sabes bien que la causa de mi amor eres tú, desde mi sobriedad hasta mi más emocional ebriedad, por  qué desde que te conozco, no hago otra cosa que pensar en ti, esta noche, canté, reí, llore y brinde por ti.

Amarte es un sentir que se desborda dentro de mí, como los sueños y ambiciones que vagan en mis recuerdos, que se suman embriagado aún más la necesidad de mis brazos por tenerte enredada a mí, por la sed de mis labios de probar el néctar de tus labios y la necesidad de mis oídos de escuchar mi nombre, naciente de tu voz, invocando el deseo e inundando mi alma de gozo y ferviente amor por ti.

Alguna vez me preguntaron ¿en quien piensas mientras cantas? Hoy la respuesta lleva consigo tu recuerdo, mi mente estaba llena de ti y mis labios pronunciaron tu nombre, la frialdad de la noche me orilla a tu recuerdo y lo abrazo para arroparme en el.

La noche continua, los cigarrillos están por terminarse y sigo esperando que la embriaguez del alcohol logré borrar la resaca de tu amor.

Adán Aca.