Nadie está por encima de la ley, exclamó el juez
mientras un pez de lago recibía una sentencia de seis
por robarse seis billones, su señoría: de nada
Y las hadas de la democracia en coro vocalizaban: El Imperio de la Ley
Era gay y buena gente aquel delincuente de cuello blanco, dijo el periódico
Mientras el de cuello negro recibió siete, por una bolsa de María Inmaculada; irónico, ¿no?
Yo vivo en el infierno y para vivir tengo que soñar o resignarme
En todo caso escaparme, del yugo del día a día
Donde la policía patrulla las calles y arrestan por narcóticos
que van a parar al barrio donde no se patrulla; irónico, ¿no?
Y si protesto con furia soy idealista, izquierdoso, joven, inmaduro y maldito
Y si grito no soy educado, solo demuestra la calaña de mi especie
¿Cómo protesto señor? ¿Con un café y un poloché que compré en internet?
¿O comprarle a una compañía que apoya la causa a precio módico?
Pues la protesta al consumo y al insumo de injusticia sólo puede ser consumir; irónico, ¿no?
El filósofo, intelectual grandilocuente, que se cree más inteligente por un título
hace el ridículo en su facultad creyendo que entiende el mundo, desde un escritorio
Es obvio, pues tiene modelos, data, paradigmas, teorías y análisis histórico
Lo que le falta es lo humano pues... y se siente orgulloso de su prestigio académico; irónico ¿no?
Y mi amigo el político liberal
Me dice que está mal que me queje
pues hay menos pobreza y producimos más
…más de todo, incluyendo las ironías
Amigo, yo no me estoy quejando
Sólo escribo poesía.
- Autor: Julio César Santana ( Offline)
- Publicado: 19 de diciembre de 2019 a las 16:44
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 41
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