En el ocaso de la emoción florecen sonrisas
Cuando el horror desfallece, se llega al concilio
Y dictamina el consuelo
He de pasar el invierno para comprender la primavera
He de pasar el desvelo para agradecer al sol
Ya me encuentro con respuestas
Nutrido estoy de sabiduría y creo tener la respuesta
No he de amar tan solo a una
No es pasión lo que la pregunta busca
Es un querer fraterno y puro
He de amar a los que no son amados
Y a los correspondidos invitarlos a corresponder
Amor universal imperecedero
Que a cada uno de los hombres llegue el yugo del amor
Erradiquemos la añoranza, ahora todo será algarabía
Salvo mi interior, pequeño lupanar donde vive tu Lujuria
Pequeño islote de sentimientos
Ni cristo vive en él, ni las bestias lo dominan
Pequeño lupanar donde vive tu recuerdo
Cada noche te visito, cada noche es un deleite
Lo mejor será dormir para siempre
Recuerdo sempiterno en un cuerpo inerte.
he paso la tormenta, he llegado a la primavera
pero en octubre también llueve.
- Autor: L.L. Cuitiño (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de diciembre de 2019 a las 14:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Daniela Mora
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