Está triste la luna
sin saber los motivos,
y se ha vuelto a los cielos
a dormir un poquito,
y ya estaba en su cama
cuando oyó unos gemidos
que nacían de noche
en los labios de un niño,
preguntaban por ella,
en el roce y suspiro,
en su manto de plata
y los ojos de armiño,
precisaba caricias
aquel cuerpo chiquito,
y también la palabra
con la risa y cariño...
Está triste la luna
y el invierno ha venido,
con su manto de nieve
y también con el frío,
no se ven mariposas,
ni se escucha a los grillos,
las montañas nevadas
cubren roca y granito,
sin embargo los ojos
buscan bien a los libros,
y a las letras plasmadas
por autores antiguos
allí están los poemas
y los cantos del río,
los aullidos del lobo
y hasta el ángel caído...
"...Está triste la luna
en su torre y castillo,
allá arriba, en el cielo,
donde vela al destino,
pero abajo, en la tierra,
es un niño sencillo,
quien reclama su abrazo
con amor y cariño..."
Rafael Sánchez Ortega ©
02/12/19
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 23 de diciembre de 2019 a las 07:46
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Gaston Medina Vazquez
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