Me río a carcajadas de quien dice "gracias" y nunca "de nada",
De disputas donde gana aquel que más fuerte habla.
No por tener la razón vas a tener la palabra,
Y no por llamar la atención alguien va a escucharla.
El respeto se gana al igual que el pan de casa
Que antes de llegar a la mesa, alguien lo amasa.
Si un perro enseña los colmillos es para que entiendas
Que muerda o no, no será opción agachar la cabeza.
Mi sonrisa brilla, mis encías sangran.
No escribo poesías esperando que me aplaudan.
Puede que encuentres restos de pared en mis nudillos,
Dolor escrito en papel, pero cincelado en ladrillo.
Es complicado avanzar parado en el mismo lugar
Si para abrir una puerta se encierra tu necedad,
Y mi necesidad, es disfrutar de aquel viaje
Que llevo esperando atrapado en este garaje.
Lo que es normal para el loco es loco para el normal,
¿Quiénes somos nosotros para predicar de moral?
Escarbando un poco, el brillo del otro es artificial.
Y así se vea muy bello, hablale de vuelo a un pavo real.
- Autor: Matt Angel ( Offline)
- Publicado: 29 de diciembre de 2019 a las 00:37
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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