Caer hasta tu centro era mi juego preferido,
sentir como tú sangre palpitaba hasta encenderte.
Mis manos pincelaban la cumbre y bajaban
mientras tus ojos miraban el cielo que tocábamos
desconectándonos de esta tierra infértil.
El juego nos llevaba a explotar desde adentro
pidiendo más contacto, más de dos en erupción.
La humedad se volvía más caliente y líquida,
los dedos insistían en alcanzar los botones,
en recorrerlos hasta el silencio después de la estampida
Temblaba la tierra bajo dos cuerpos desarmándose,
reconociéndose débiles frente a esas pupilas dilatadas.
Dos cuerpos sumidos en la oscuridad compartida,
dejándose caer nuevamente en el deseo,
penetrando el pensamiento recreado del momento,
la piel suave, el perfume y el calor de tu aliento en mi cintura.
- Autor: El otro yo ( Offline)
- Publicado: 5 de enero de 2020 a las 16:37
- Comentario del autor sobre el poema: Con ojos expectantes e hipnotizados por la belleza de dos cuerpos desarmándose de prejuicios
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 71
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez, migreriana, Lualpri
Comentarios1
Delicado y sugestivo. Hermoso como siempre. Un abrazo amiga querida
Muchas gracias
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