ANTICO CAFÉ GRECO
Mi eterna locura, imaginar dichoso, sueños de futuro, esperanzas de amor, periplos soleados.
—Luis Cernuda
Esta oscuridad tempranera de últimos de otoño,
sentado en el Antico Café Greco de Roma,
esperando la llamada para escucharme
en la luna de tu voz,
mirando la fuente plateada
donde se refleja la estrella de poniente,
bajo una lluvia que sólo las marquesinas impiden,
hace que piense en ti para llevarte
a ese lugar donde las piedras milenarias
mantienen la inscripción de algunos nombres
que van más allá de la propia historia.
Y me acompañas, te hago presente y real,
caminas a mi lado como el agua cristalina
que recorre el cauce de las alamedas
donde tumbamos el cuerpo
para arañarle rayos de luz al sol veraniego.
Contigo me doy cuenta que la poesía es fácil,
la buena poesía no gusta, emociona, es bella,
se hace un hueco entre las mariposas que vuelan,
atañe en la alegría profunda del amanecer
que permite que demos pasos a su alrededor.
Ya me has dado un motivo lleno de alegría
para ser la esencia de la lógica escrita,
la vidriera de cristal no transparenta el silencio,
somos más que el corazón que se dibuja
con trazo fino sobre una hoja de color blanco,
necesitamos mantener la correspondencia,
hablar, mirarnos, sabernos, abrazarnos y sentir,
para que la espuma del mar no borre de la arena
la vida de muestra identidad propia,
y si ya te has lavado el pelo para prepararte,
entra dentro de donde vayas a estas horas,
tenemos la esperanza intacta y será duradera,
pero sigue lloviendo, y el agua me imanta a ti,
como una enredadera apega su raíz a la tierra,
sin embargo vas sin paraguas y andas sin brújula,
y si yo te inspiro un poema, confiesas,
tú me inspiras la dirección del sitio donde vaya,
así que yo iré a mojarme a la calle,
me quedaré esperando a que salgas,
cuando vea que vienes,
la señal que te hice ayer, te la haré mañana.
- Autor: FERNANDO NOVALBOS ( Offline)
- Publicado: 5 de enero de 2020 a las 14:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.