Ahora Que Te Fuiste...

Sabía que te quería, que eras importante, que amaba tu mirada sobre mi cuerpo, tus besos inoportunos que me dejaban sin aliento, tus caricias que erizaban toda mi piel; eso lo sabía! Lo sabía desde el día en que logre conocerte, y no hablo de aquella vez que supe de tu existencia, hablo de aquella vez que descubrí tu alma, desde ahí lo supe, supe que iba a amarte con todas mis ganas.

Me duele reconocer que ahora que te fuiste es cuando logro entender la magnitud de mi amor por ti, Carajo! sabía que te quería, pero no sabía cuánto, hasta, ahora que te fuiste. Y es que aceptar tu partida duele más que desear lo inalcanzable, tal vez pienses que exagero un poco, pero si el cielo pudiese hablar, te dijera que desde que te fuiste, no hago nada más que contemplarlo y rogarle que te cuide, que te permita regresar a mí, que nos permita realizar este amor que nos está quemando por dentro, este amor que nos está enloqueciendo y consumiendo poco a poco.

Y es que lo que dicen por ahí, es muy cierto, No sabemos lo que tenemos o queremos, hasta que eso se aleja un poco… Cuánta razón han de tener!

Mantengo la esperanza de que no tardes mucho, de que regreses pronto, de que regreses a mí, a mis brazos, mantengo la esperanza de que entiendas cuanto te necesito. Pues aunque no compartamos el mismo lecho, aun, y aunque no seas lo primero que veo al despertar cada mañana, no soporto un día más de tu ausencia. Todo se ha vuelto tan simple desde entonces, el sentido de la vida o del querer vivirla se fue en una de tus maletas! y hasta ahora que te fuiste es que logro comprender que eres más que unos besos apasionados, eres más que una mirada enternecedora, eres más que la pasión misma! Eres a quien quiero en mi vida y con quien quiero vivirla…!

Ojala y donde quiera que estés, amado mío, puedas sentir cuanto te extraño, que allá en la distancia también hayas logrado reconocer y comprender cuanto me quieres y lo mucho que nos necesitamos, puedas comprender que tu ausencia me está doliendo, lo hace como puñaladas en el pecho, lo hace a diario.

Sé que me amas, sé que te amo, sé que somos el uno para el otro, y le pido al cielo que también te hayas dado cuenta de eso, Ahora que te fuiste…