Regálame un poema,
dijiste en una tarde,
y entonces empecé
los versos con detalle,
hablaban de la vida,
de bancos y de parques,
de niños que jugaban
ajenos a sus madres,
también de mariposas
volando en algún baile,
con giros y más giros
y vueltas por el aire,
detalles de la aldea,
el polvo de sus calles
y luego el gran silencio
con tonos más bien graves...
Pero era otro poema,
aquel que suplicaste,
cargado de salitre
y el agua de los mares,
pedías las resacas.
las olas y el plumaje,
tal vez, de las gaviotas
y algunos cormoranes,
las voces de los remos,
marinos singulares,
cantando a las galernas
el rezo de la Salve,
los versos cobran vida,
se van de los marjales,
escapan de las almas
llegando a los altares...
"...¿Qué versos tan hermosos,
yo puedo regalarte,
si todos mis latidos
me dicen que te ame?..."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/12/19
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 9 de enero de 2020 a las 08:10
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, neosan, alicia perez hernandez, ALICIA SANTI
Comentarios3
Románticos a pura miel
Gracias Hada de Agua.
ES POESÍA DE LA BUENA
QUE BUENO ES LEERTE.
FELICIDADES!!
Gracias Alicia Pérez.
Hermoso poema. Un gusto leerte.
Abrazo!
Gracias Alicia Santi.
Abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.