Nunca y siempre.

No siempre "siempre"
es el rostro contrario
del nunca
por ejemplo
cuando en mis "nuncas"
te me apareces siempre
o cuando en mis "siempres"
tu no te apartas nunca
y así
entre mis manos
amaso siempre
un montón inacabable
de "nuncas"
y palpo
su transformación
sintáctica
cuasi celeste
semi divina
mágicamente
contraria a la naturaleza
dicen que imperturbable
o inintercambiable
de las palabras
y todo deja de ser
la negación en sí
para ser
la neutralización del no
y toda la filosofía
se me encarama
a la boca
y voy como un obseso
a buscar la verdad
allí donde
su real inmutabilidad reside
en la ternura
inagotable de tus besos
y vuelvo a ser el mismo
ser tranquilo
en paz
rico
riquísimo
millonario de ese cariño
que siempre se desborda
que nunca se acaba

...y ya empecé de nuevo...

Eduardo A. Bello Martínez
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