En el océano que me envuelve
Donde un día se derramaron mis besos
Infinito como la fosa donde descansaran mis huesos
Doy indulto a mis instintos para absolver de la pena a mi esencia inexpugnable
En la debilidad de mi alma ante mis circunstancias humanas
Ante la profundidad de las sombras que amenazan mi destino
Nunca he implorado ni gemido, nunca se han doblegado mis ansias
Aún sometido a castigo, ha estado erguido el espíritu
Sin importar el espacio, la distancia o el camino
He continuado en el viaje a pesar de los horrores
Se han agotado los pasos, se han marchitado los años
Y ante el abismo insondable ha renacido el coraje
Más allá del dolor, de la ira, o el llanto
He continuado sonriendo a la noche, en su negrura abrumante
He sometido los miedos, he conquistado montañas
Me he levantado valiente de las cenizas humeantes
Soy timonel de mi barca
Soy mi guía y destino
Soy vereda, camino
Soy ayer, el hoy. Y seré mañana
- Autor: Jose Barrientos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de enero de 2020 a las 17:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: Rous B, sinmi
Comentarios1
Profundo y hermoso. Me encantó leerte. Saludos poéticos.
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