La noche se hace eterna y me pregunto que harás, al día siguiente, al despertar, te pienso aún más con intranquilidad.
Quiero saber que haces, saber dónde estás, saber sobre tus dudas y un poco más, si hay algo que te aqueja poder resolverlo y ya.
En las noches no te dejo de pensar, pienso en una vida juntos, en decirte la verdad, esa verdad que me aqueja y no puedo sacar, es solo un sueño que se nubla oscuro, pues hablarte no he podido ya, tú retrato me ha dejado mudo.
Pasa el tiempo y no sé si guardar las esperanzas, de algún día verte y ya, mi corazón se muestra débil ante tanta infinidad, el pobre se siente frustrado ya se quiere resignar.
Pensar en tu voz y tu mirada, es un hechizo que hipnotiza a mi alma, la deja cegada para después ahogarla, es como regurgitar algo y de verdad que duele.
Mis añoranzas siguen intactas, creo si un día que impacta una bala, no podre morir porque me cubre una capa;
La capa que tú bordaste con amor y afecto, es la capa de mis inseguridades, me siento contento de no poder hablarte y solo vivir pensándote, sin embargo no basta con solo mirarse al espejo y decirte a ti mismo que estás satisfecho.
Tomaré mis angustias y dejaré de pensarte, mi corazón está cansado de no poder hablarte tus actos son aberrantes y ya no puedo amarte, he encontrado otra alma, que ha sido mi ayuda para no volver a buscarte.
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