Sé que nací verde,
con el marrón amarrado en el cuello
y el agua goteando del cabello.
Siento el cosquilleo de la flor brotando
de mi oreja, amarillo vivo y rápido.
Me veo verde en el reflejo del lago con fondo color cielo y alma.
Me arranco la flor de la oreja e inmediatamente siento un chorro de lodo bajando por mi cuello.
No para,
sigue y sigue,
y baja,
y no para y nunca dejará de bajar.
Apenas me doy cuenta de que no parará me recuesto en la hierba tibia, que me abraza y me cobija como hijo.
Siento el cielo entrando en mí y lloro lágrimas hirvientes y espesas de sangre.
El cielo líquido entra en mi piel y besa la hierba en mí porque soy verde.
Me dice que voy a estar bien y que van a cuidar de mí porque soy verde.
Corta vida la mía, valiosa desperdiciada.
- Autor: Olimpia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2020 a las 17:23
- Comentario del autor sobre el poema: Realmente para mí, los poemas son subjetivos, o sea que mis poemas los puedes interpretar de la forma que quieras, no hay interpretaciones incorrectas. Sin embargo, este poema habla de cómo la naturaleza nos abriga y nos cuida, aún viendo cómo la destruimos. Muchas gracias:)
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Coty, Yamila Valenzuela
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