Un abismo cabe en mi endeble pecho,
que quimeras y carnazas devora.
Entre hoscos trazos se oculta la aurora,
la amarga memoria, el gélido lecho.
Mustios susurros rondan al acecho,
brotan de algún bosquejo que atesora,
sus ademanes, su rostro, y su otrora
fragancia de jazmines. Un desecho
amuleto enuncia la ávida ausencia
que me queda. Del sepulcral silencio
de mis jardines florecen elegías.
La distancia se torna su presencia.
Entre el polvo y los astros la evidencio,
aguardando en las sublimes naderías.
- Autor: Anthuan Hols Ksals ( Offline)
- Publicado: 23 de enero de 2020 a las 01:51
- Categoría: Triste
- Lecturas: 51
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