Vengo a decir la verdad del mar.
No la sombra que cobija
o dolores de viejas naves.
Tan solo esto:
Ella me amó, yo la amé,
ya nada importa.
Para el que espera en el amor
la vida es larga,
yo que bebí en su beso
ha sido corta.
Todo fue engaño,
la cascada, el sueño;
incluso ir tras la estrella
fue un reflejo /eterno viaje/,
pero aún hoy he de partir
del puerto sustantivo
en una balsa caliente
sobre el oleaje.
Todo lo dije en cuidado silencio.
Escribo esta oración
bajo la ducha.
Papel mojado, amén, va letra a letra…
ni el trazo ni el cincel,
ni tinta ni jabón,
ni pompa ni burbuja,
o yo;
nada se escucha.
Todo.
Todo lo he dicho.
Ella nada sabe,
todo lo ignora.
Que la tranquilamente amé,
que la apaciblemente amo.
Rendido que estoy
voy al vacío,
lleno de lo que fue
avanzo legua a legua
tramo a tramo.
- Autor: Amaro Gargoyle ( Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2020 a las 06:45
- Categoría: Amor
- Lecturas: 76
- Usuarios favoritos de este poema: Lale Neda
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