La costumbre y su prisa

migreriana

La costumbre de buscar ese espacio,

basta contenerla y sorber segundos,

solo la prisa lo sabe, esa que sólo resuelve lo que no se ve,

Está en primavera y es eso, un ramillete de flores sin raíces.

 

La costumbre de verme distinta, con el paso acompasado

de la música que se desprende del recuerdo,

Hoy la dejo en el aura de las prendas, a su servicio voy,

con una pluma traviesa y una decepción.

 

La costumbre de tapar mi piel con colores,

llevar mi mejor calidez, esa que pienso mucho,

Es que el amor no tiene fecha de vencimiento,

vive en tus huellas, el café y en la sorpresa de una sonrisa.

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