estar sentado sobre una roca,
contemplando al horizonte azul,
escuchando el canto de las gaviotas,
albatros y pelícanos.
contemplar como obnubilado
la belleza del horizonte.
de pronto, cerrar los ojos,
sentir como el céfiro marino
acaricia mis mejillas,
y como las metáforas van floreciendo
en el huerto fértil de mi mente.
el mar tiene ese mágico elixir
que va cautivando, que va liberando
al poeta que llevo dentro.
con razón Neruda se encerraba
en el cuarto de su casa a escribir
contemplando y admirando
la infinita belleza del horizonte azul.
- Autor: nando_barra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de enero de 2020 a las 00:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
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